Separación y divorcio ante notario
Los llamados divorcios ante notarios son actos mediante los cuales estos funcionarios públicos están facultados para certificar, ante testigos, la cesación de los efectos civiles de un matrimonio por mutuo acuerdo de los cónyuges.
El divorcio tramitado a través de una notaría consiste en una modalidad adoptada en algunos países con el fin de agilizar los trámites que anteriormente debían realizarse ante jueces, con procedimientos que solían congestionar los tribunales. De hecho, en algunos países europeos los tribunales de justicia debían atender estos casos, que constituían en promedio el 15% del total de los que debían resolver.
Las peticiones de divorcio para el matrimonio civil, o de cesación de los efectos civiles de los matrimonios religiosos, suelen ser presentadas por intermedio de un abogado, y contienen aspectos como:
Los nombres y los apellidos, los números de los documentos de identidad, las edades y los lugares de residencia de los cónyuges.
El acuerdo suscrito por los cónyuges en el que declaran su voluntad de divorciarse o de que cesen los efectos civiles del matrimonio religioso. Igualmente, las disposiciones que éstos hayan acordado con respecto al cumplimiento de obligaciones alimentarias entre ellos, si es el caso, y el estado en que se encuentra la sociedad conyugal. Del mismo modo, se debe informar sobre la existencia de hijos menores de edad.
En el caso de que haya hijos menores de edad en el matrimonio, el acuerdo también deberá comprender aspectos como la forma en que contribuirán los padres a su crianza, educación y establecimiento, precisando la cuantía de las obligaciones alimentarias que asumen, indicando el lugar y la forma de su cumplimiento, y los demás aspectos que se consideren necesarios; igualmente, la custodia y el cuidado personal de los menores, y el régimen de visitas que acuerden, con la periodicidad de las mismas.
Algunas legislaciones prevén que en el caso de que la pareja que se divorcie tenga bienes adquiridos en la sociedad conyugal, se debe realizar una liquidación de los mismos, proceso independiente del divorcio que en muchos casos requiere otro proceso, que también puede efectuarse ante notario.
Una vez satisfechos los requisitos sustanciales y formales exigidos por la legislación de cada país, los notarios autorizarán la Escritura de divorcio del matrimonio civil o la cesación de los efectos civiles del matrimonio religioso.
Debe anotarse que, por regla general, las notarías sólo están facultadas para tramitar solicitudes de divorcio producto del acuerdo mutuo de los cónyuges, ya que cuando uno de ellos no quiere la disolución del matrimonio los trámites correspondientes para efectuarlo deben adelantarse ante un juzgado.
En internet puede encontrarse información relativa a los aspectos formales y de procedimiento que cada país ha adoptado, así como modelos de documentos (minutas) para la redacción de acuerdos de divorcio.
