Escalada sobre hielo

La escalada en hielo se refiere a todo ascenso en hielo o nieve dura que debido a su grado de dificultad y su posible peligro requiere la utilización de un equipo especial como crampones y piolets, junto a un equipamiento de seguridad.

Se trata de una de las modalidades de escaladas más complicadas, al mismo tiempo que más bonitas y atrayentes. Resulta increíble coronar una cima alta tras superar una pared de hielo. Todo un reto personal en las condiciones más extremas.

El escalador debe ir equipado para afrontar una escalada en hielo. Así, tiene que llevar unas botas rígidas, impermeables y de piel o plásticos. Además, debe complementar sus botas con unos crampones. Estos son unos dispositivos metálicos que se sitúan en la suela de la bota para mejorar la adherencia de la misma en las superficies nevadas, heladas y resbaladizas. Suelen llevar 12 puntas para que se claven de manera fuerte y segura en el hielo. Asimismo, el escalador debe ponerse una ropa impermeable, transpirable y retenedora del calor. Hay que abrigarse bien con un abrigo de fibra o plumas, así como camisetas y chalecos interiores, además de guantes y calcetines adecuadas para aguantar temperaturas muy frías y húmedas. El material se completa con  garrocha o polainas, unas fundas impermeables que evitan que penetran agua por los pantalones.

Nunca hay que olvidarse del piolet, el icono de este tipo de escalada. Se suele usar dos piolets, uno en cada mano. Se trata de unos piolets técnicos más cortos de mango que los normales y con una punta o pica con un ángulo especial para que se clave en la nieve y permite la ascensión. Asimismo, los piolets se complementan con las dragoneras en los antebrazos.

El material se completa con cuerdas, clavos, estacas, anclas, anclajes, cintas, cordinos, mosquetones, arnés, descensores, improvisados, disipadores y dispositivos de bloqueo.

Existen varias técnicas para afrontar una escalada sobre hielo. Vamos a destacar dos de ellas. La técnica normal de escalada se basa en asegurar la cordada de modo similar a otros tipos de escaladas. Se suele utilizar en paredes, rocas, cascadas y superficies verticales. Y la ascensión de ensamble es apta para paredes sencillas de desnivel y cuando no hay hielo.

No hay que olvidar que uno debe asumir los riesgos que conlleva, contar con una buena formación en la escalada, informarse sobre el tiempo y la zona de la ascensión, así como llevar todo el equipo necesario e ir con más gente para evitar cualquier incidencia. En toda escalada, cualquier prevención es poca.



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