Consejos para escalar

La técnica de escalada debe estar muy depurada para de esta manera desarrollar una ascensión de calidad y sin riesgos, de ahí que siempre sean bien recibidos unos consjos previos. La clave es la velocidad, un movimiento firme, eficiente y uniforme durante toda la actividad deportiva. La mayoría de las rutas pueden escalarse según el plan marcado con anterioridad. Esto se consigue garantizando la realización de la ascensión siguiendo de manera completa las técnicas de escalada. Será necesaria una mochila ligera con todo el material.


Una recomendación importantísima es que evitar el derrumbe de rocas, las zonas de avalancha y las tormentas, que son más habituales al final del día.

La velocidad depende de las aptitudes alpinistas. Será vital encontrar un buen itinerario y estar familiarizado con el equipo base, además de evitar las cuerdas nudosas y asegurarse rápidamente. Siempre que sea posible es recomendable poner seguros a medida que se asciende o sobre una arista de la pared, recortando la cuerda y dejándola siempre pasada entre bloques entre los practicantes. Realizar escaladas en crestas nevadas o heladas requiere mucha preparación y experiencia, además de una buena técnica de escalada.


Es necesario usar al máximo los pies los pies, usando los brazos sólo para mantener el equilibrio mientras hay un desplazamiento de un agarre a otro más elevado. Además de la adherencia pura, hay formas básicas de mantenerse sobre las presas con una buena técnica de escalada. Una manera es la técnica de escalada de punteo que consiste en apoyar la suela sobre la mayor superficie posible. Los neófitos tendrán que esforzarse en hacer fuerza con los dedos para persistir en el agarre. En orografías más uniformes portar el talón bajo posibilita que la goma de la planta del pie, más ancha, se fije mejor al terreno dejando a los músculos gemelos una posición más cómoda. El punteo frontal ocasiona mayor desgaste en las piernas que el canteo lateral.


Siguiendo todas las precauciones necesarias, se logra minimizar de este modo los riesgos, pues sobre todo en la ascensión de grandes alturas podríamos exponernos a un gran riesgo de lesiones incluso de muerte.



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