Cursos para escalar

Los cursos de escalada hay que realizarlos, porque dotan de unas técnicas que pueden ser providenciales y vitales en situaciones de máximo riesgo para el escalador. Se recomienda que antes de realizar un curso de escalada, el alumno que de el caso de que esté inscrito a algun gimnasio, pida ayuda a  los monitores para que le recomienden una rutina de gimnasio,  o de entrenamiento, que potencie los músculos más utilizados en la escalada.

 

Hay una serie de recomendaciones clave para disfrutar de la alta montaña con seguridad, que hay que respetar en todo caso y se resaltan en los cursos de escalada. Se ha de valorar la capacidad técnica y la condición física de cada cual. No todos tienen las mismas características morfológicas y musculares para desarrollar estas actividades. En los cursos no se deben formar grupos muy numerosos, pues esto provocará más incidencias y retardos innecesarios. Deben ir los necesarios para poder prestar ayuda en caso de necesidad.

 

Además, siempre se tienen que tener muy presentes las características y dificultades orográficas y ambientales. El conocimiento del terreno es clave en muchas ocasiones. No es recomendable intentar ninguna actividad de riesgo con un tiempo atmosférico incierto. Además, la hora debe ser prudencial y revisar en todo caso el buen estado de los anclajes y elementos de seguridad. Por estos motivos, es muy recomendable la realización de esta formación para escalar antes de realizar una ascensión complicada si no se cuentan aún con unas habilidades o conocimientos mínimos.

 

 

Cada escalada es diferente y el proceso de descubrir qué es lo que funciona mantiene la novedad y la emoción. Es clave la coordinación de manos y pies que posibilitan movimientos fluidos. El equilibrio, la agilidad y la flexibilidad son armas contra la gravedad. La resistencia es más importante que la potencia. La mejor manera de hacer una ascensión significa ascender con el menor esfuerzo posible.

 

La posición vertical es la única equilibrada. No hay que precipitarse contra la pared y además el escalador dispone de esta forma de mayor campo de visión para otear la situación y los riesgos. Así que lo más pertinente es ascender erguido y equilibrado sobre los pies, aguantando sobre ellos todo el peso.

 

Siguiendo las indicaciones de los cursos de escalada se consiguen unos avances extraordinarios, para poder alcanzar de esta manera la cima propuesta.



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