Cómo hacer un coche más inteligente

Aplicación de las tecnologías para coches inteligentesToyota y Audi han depositado parte importante de sus recursos en I+D en lograr vehículos más inteligentes. En este sentido, la conducción asistida cada día parece menos una quimera, como quedó demostrado en el Consumer Electronics Show (CES), la gran feria anual de tecnología de Las Vegas.

Toyota despertó aplausos con la tecnología que permite a sus coches reconocer lo que hay a su alrededor, actuar ante situaciones de emergencia, y tomar el control en caso de ser necesario.  Audi, por su parte, sigue en una cuerda semejante y centra sus esfuerzos en mejorar los sistemas de manejo automático.

Por lo visto, dentro de poco los accidentes del tránsito serán una menor preocupante.  Toyota desarrolló para ello una serie de cámaras que pueden ver lo que está aconteciendo alrededor del coche. Igualmente, instala sensores especiales con más alcance que la vista humana, para que el vehículo reaccione ante los obstáculos antes que su conductor siquiera los reconozca. Sin dudas con esto se reducirían al máximo las preocupaciones de los conductores en el ejercicio de manejar.

Audi intenta lograr un sistema que ayude a asistir a los conductores a realizar maniobras de giro en situaciones de tránsito denso y lento –si el coche no supera los 60 k/h. La opción de aceleramiento y frenado autónomos y la de asistencia para el estacionamiento, con el soporte de aplicaciones para móviles y tablets también se ofrecen aquí.

Aparcar el coche desde nuestro smartphone

Esta idea de Audi permite que el sistema de conducción pilotada analice permanentemente la velocidad del propio vehículo y la de aquellos que circulan a su alrededor. Una cámara con un amplio ángulo de apertura es capaz de identificar las líneas de la calzada y objetos de todo tipo y un escáner láser da detalles de gran precisión en un ángulo de 140 grados y a una distancia de hasta 80 metros delante del frontal del vehículo.

El grave problema de estas tecnologías es que una vez que comienzan a aplicarse poseen unos precios muy altos, lo que dificulta su rápida extensión. Pero sin duda son muy necesarias en busca de reducir la accidentalidad y el confort para los viajes largos o rutinas habituales en la conducción.



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