Práctica libre del buceo
El buceo libre es una de las modalidades que más rápidamente han crecido en todo el mundo, como contrapunto a las modalidades recreativao y deportiva. En muchas ocasiones, los aficionados al submarinismo realizan pequeñas escapadas al fondo marino para disfrutar de la fauna y la flora de la naturaleza. Sin embargo, en esta modalidad no se puede bajar la guardia y se tienen que tener las mismas prescripciones y cuidados que en el resto de inmersiones.
El apnea buceo es un sistema de gran resistencia y valor. Este buceo libre o a pleno pulmón va a depender siempre de los límites de cada submarinista. No necesita de aparatos o equipamiento sofisticado para ejecutarse y es una actividad muy activa. Se realizan acciones diversas a la vez que se nada y se sube constantemente para respirar. Requiere de un entrenamiento bastante importante porque no es adecuado para bucear de manera ocasional. Es vital dominar el consumo de oxígeno, el factor psicológico y el fisiológico de cada uno. Hay que controlar la respiración pectoral y la abdominal.
Además, este tipo de inmersión requiere de un trabajo en la mejora de la capacidad pulmonar y un autocontrol muy grande. Hay dos tipos de estilo de apnea acuática: la dinámica y la estática, y va a depender fundamentalmente de cada submarinista y de cada situación, para usar una u otra.
En otras ocasiones, se organizan tours guiados o directamente se contratan guías que controlen y conozcan los fondos marinos y sus recovecos. Los parajes pueden ser inhóspitos y es necesario un conocedor del terreno para no sufrir percances.
Buceo técnico
También es destacable el buceo técnico, como evolución del buceo recreativo, pero el buceo libre permite una mayor autonomía y poder disfrutar de zonas más accesibles. La libertad de este tipo de buceo o submarinismo permite un mayor grado de relajación, aunque tampoco es recomendable confiarse.
Cada inmersión tendrá unas características distintas y dependerá de los gustos del practicante o de la complejidad del lugar.
