Mercados donde comprar estos objetos

El origen de los mercados de antigüedades se pierde en la noche de los tiempos, el hombre siempre se interesó por conservar vestigios del pasado y algunos de estos mercados ya se conocían en la época medieval y han pese a la modernización del mundo del coleccionismo de antigüedades, preservado como destinos favoritos, un edén a donde encontrar todo aquello que se disfruta coleccionar y descubrir cosas nuevas.

Lo mejor de estos lugares de compra venta es que estando en lugares públicos  y accesibles ofrecen gran cantidad de objetos de los más variados desde cacerolas hasta vinilos, pasando por textiles, esculturas, joyas, platería y con el agregado de que se puede regatear el precio y se puede como hemos dicho, descubrir muchas cosas maravillosas.

Es Europa la cuna de los mercados de estos objetos y donde existen aún muchos de larga tradición como el famoso Rastro de Madrid, el Mercado de Pulgas de San Ouen en París, la zona de Portobello Road en Londres tiene lo mismo locales con tiendas de antigüedades que un mercado en exteriores en donde los amantes de las antigüedades y curiosos pueden deleitarse encontrando hasta lo que no sospechaban encontrar un día.

El famoso mercado denominado La Feria de los Ladrones, en el sur de la bonita ciudad de Lisboa Portugal tiene el encanto de los mercados más emblemáticos, con un surtido tal de objetos y una visita desbordante de coleccionistas de Portugal y todo el mundo que martes y jueves se dan cita para abarrotar el mismo y descubrir todo lo que anhelan para su colección.

Venecia tiene algo más que el encanto de sus canales, para los coleccionistas la verdadera pasión en la ciudad de las góndolas es el Mercado de los Milagros en Campielli y el Mercado de Antigüedades de Milán. En ellos se encuentran encantadores juguetes, joyas de época, objetos en desuso, adornos para el hogar, muebles rústicos, objetos de trabajo, realmente de todo.

Y la tradición de estos lugares dio el salto como todo al nuevo mundo en donde en ciudades como Nueva York y México sorprenden a los coleccionistas con sus mercados de pulgas en donde encontrar un sinfín de objetos para colecciones de las más variadas. En el viejo o nuevo mundo, no hay que dejarse de estar atento sobre los objetos que se adquieren en estos lugares, aunque son mercados de tradición cuyos vendedores han permanecido por generaciones en el mismo oficio y cuidan su reputación como vendedores de antigüedades nunca faltan timadores y por ello hay que observar bien para no adquirir una falsificación.



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