La limpieza del Peugot 508 en tren de lavado

Un tren de lavado está diseñado para la limpieza exterior de vehículos. Estas instalaciones están ampliamente difundidas. Existen dos clases de trenes de lavado: el tren de lavado con puente y el tren de lavado con túnel.
En caso de que hay un puente, el cliente tiene que enfilar en coche para salir del mismo antes del inicio del lavado. Los cepillos de limpieza se mueven independientemente encima del coche. Frecuentemente el cliente puede elegir el programa de limpieza deseado después de haber introducido en el mecanismo un chip.

En un tren de lavado con túnel se arrastra el coche mediante una cinta transportadora por el túnel. Los cepillos de limpiezas son fijos con movimientos en sentido vertical u horizontal. En instalaciones más modernas hay puentes de cepillos lineares que siguen al coche hasta 1,50 m para garantizar una limpieza a fondo de la parte delantera o de la parte trasera. Este tipo de tren de lavado tiene una capacidad considerablemente más grande que un tren de lavado con puente. Este invento no está pensado para repuestos de coches. Una ventaja es que normalmente el cliente no tiene que salir del coche. Además suele tardar el procedimiento del lavado siempre el mismo tiempo, independientemente del programa elegido.

En lo que al aspecto de medio ambiente se refiere, según tipo de tren de lavado se necesita para el lavado del coche entre algunos 120 l (tren de lavado con puente) y 600 l (tren de lavado con túnel) de agua. Para ahorrar agua fresca, en la mayoría de las instalaciones se recoge el agua de lavado para limpiarlo y filtrarlo. No se debe confundirlo con Catalizador para coches baratos. El agua tratado de esta forma se vuelve a utilizar nuevamente para el lavado. Sin embargo se suele aplicar por regla general productos como cera siempre utilizando agua fresca. Al agua se ha añadido previamente productos limpiadores para quitar hasta la mugre más resistente. Además, el agua está ligeramente básica (pH 7,5 a 8,0). Residuos grasientos, es decir aceite, que puedan salir del coche, se están filtrando mediante un separador de aceite.

El último paso del procedimiento de la limpieza es el secado. Un soplador se mueve encima del vehículo y seca la carrocería.